En
la vida estamos continuamente haciendo cosas. Desde que nos levantamos hasta
que nos acostamos hacemos miles de cosas. Unas por obligación y otras por
devoción. Unas por interés propio, otras por altruismo, generosidad y
solidaridad. Unas por orgullo, otras por amor. En definitiva, un montón de
cosas, que hoy deberíamos plantearnos, y de todas estas, ¿cuáles son las más
importantes? Seguramente nos cueste decidirnos por unas u otras. Pero entonces
me pregunto, de todas estas ¿cuáles van a permanecer siempre? Muchos pensarán que
ninguna, pues todas nuestras acciones son pasajeras. Y no falta razón, pero hoy se nos invita a poner una mirada más
profunda y lejana. Se nos invita a poner la mirada en esas acciones que cambian
la vida de unos y otros. Porque la acción pasa, pero es el efecto lo que puede
perdurar en el tiempo. Hoy estamos aquí, con una tarea difícil, “estar en el mundo sin ser del mundo”. Se nos
invita a poner nuestra mirada en aquel mundo al que pertenecemos, se nos invita a que carguemos nuestras
mochilas con lo que pertenece a aquel mundo y no a este. Se nos invita a vivir
nuestra vida ayudando a buscar a los demás ese mundo al que pertenecemos. Esto es la evangelización, está es la vida
creyente. No podemos imaginar la vida futura igual que la de ahora, porque ya
será diferente, porque veremos cara a cara a aquel que nos pensó desde el
principio.
Vivamos
nuestra vida desde la confianza en una vida plena, la vida que nos espera, la
vida eterna.
Maximiliano García Folgueiras
No hay comentarios:
Publicar un comentario