viernes, 31 de marzo de 2017

Ser consciente de la presencia de Cristo

¿Cuándo perdemos la esperanza? Hay un dicho de que la “esperanza es lo último que se pierde”, sin embargo, en muchos momentos nos vienen circunstancias en las que parece que todo está perdido y ya no hay solución. Nos dejamos llevar por el pesimismo que circunda la sociedad y apartamos nuestra mirada de la fuente de la esperanza: Jesucristo. En estos momentos podríamos reconocernos en las palabras de Marta, con la muerte de su hermano Lázaro: “Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano”, lo que traducido a nuestros días es lo que tanto se oye de “si Dios existiese, no pasarían las cosas malas que suceden”. Es evidente, que en estos momentos la mirada se aparta de Dios, fuente de toda esperanza. En estos momentos parece que ya no hay solución. Pero Marta nos enseña la importancia de rectificar, la importancia de recordar lo que hizo el Señor por nosotros y los motivos que nos da para poder seguir esperando “Aún ahora sé que todo lo que pidas, Dios te lo concederá”. No podemos dejar de escuchar estas palabras en nuestro corazón, en todo momento, en toda situación, por duro y difícil que sea, Dios está preparado y deseoso de actuar en nuestro favor. Dios no nos abandona y nos pregunta “¿crees esto?” Marta entonces, a pesar del momento difícil, fue capaz de reconocer que Jesús estaba presente, que el Mesías, el Hijo de Dios, se había hecho presente para traer la salvación, la luz y la plenitud al mundo. ¿Qué respondemos nosotros? ¿reconocemos a Cristo presente entre nosotros? Sigamos viviendo esta cuaresma, siendo conscientes del camino que el Señor realiza con nosotros en esta vida.


Maximiliano García Folgueiras

1 comentario:

  1. Si reconozco a Jesús,
    Porque es nuestra Luz y
    Nuestra Salvación.
    Es la Luz y la Verdad.

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