Influencia de la cultura
moderna en la secularización de la Iglesia
Secularización en la
cultura moderna.
La
secularización de la Iglesia ha sido uno de los efectos más significativos de
la cultura moderna. Ésta se refiere al proceso de desacralización de la
sociedad, en el cual la religión deja de tener un papel central en la vida de
la gente. La cultura moderna ha contribuido a la secularización de la Iglesia
de varias maneras. Por un lado, el desarrollo científico y tecnológico ha
permitido que la gente tenga una comprensión más profunda de la naturaleza de
la realidad, lo que ha dado lugar a una mayor desconfianza hacia las enseñanzas
religiosas. Además, la creciente influencia de la filosofía moderna y la
ciencia ha desplazado a la religión como la fuente primaria de conocimiento. La
cultura moderna también ha contribuido a esta laicización a través del creciente
individualismo. Esta tendencia ha llevado a la gente a centrarse cada vez más
en sus propias necesidades e intereses, en lugar de en la comunidad religiosa,
lo que ha dado lugar a una disminución en la participación en actividades
religiosas y una reducción del interés en la religión. Finalmente, la cultura
moderna ha contribuido a la secularización de la Iglesia mediante la expansión
de las libertades civiles y los derechos individuales, que ha permitido a las
personas practicar su religión con libertad y sin interferencias del Estado, lo
que ha contribuido a la disminución de la influencia de la Iglesia en la
sociedad. En última instancia, esto ha llevado a una disminución de la
relevancia de la religión.
Los
enfoques científicos y racionales han contribuido a cuestionar y desafiar la
autoridad y la relevancia de la religión en nuestras vidas. La ciencia y la
razón han proporcionado una forma de entender el mundo que no depende de la
revelación divina o de la autoridad de la Iglesia, sino que han dado explicaciones
naturales para fenómenos que anteriormente eran atribuidos a la intervención
divina, lo que ha llevado a una disminución de la influencia de la religión en
la sociedad. Además, la tendencia a valorar la evidencia empírica y a
cuestionar las creencias y prácticas tradicionales ha llevado a una mayor
diversidad de puntos de vista y a una mayor libertad individual en cuestiones
relacionadas con la fe y la religión. Todo ello ha facilitado en gran medida
que se haya dado en la modernidad la profanidad eclesial.
Entendimiento entre la
ciencia y la razón.
Con
todo esto, cabe la pregunta de si la ciencia y la razón se podrían entender
como una nueva religión surgida en la modernidad. Algo que desde la más pura
perspectiva lógica no necesariamente debería ser así, ya que los métodos en los
que se basan para entender y explicar el mundo son la observación y la
experimentación a través del razonamiento lógico-matemático. Sin embargo, de
muy diferente manera, la religión se basa en las creencias y prácticas
relacionadas con lo divino y lo Sagrado. Ambas, ciencia y religión, dan, por
tanto, su explicación a cómo entienden el mundo, pero la diferencia de una y
otras está en la autoridad competente, en los métodos, dogmas y creencias que
ambas posturas emplean.
Lo
que parece que queda claro, por tanto, es que la razón y la fe se complementan
en el conocimiento y explicación de la realidad. Esta complementariedad se da
de diversas maneras. En primer lugar, la razón puede ayudar a profundizar y
entender mejor la fe religiosa, al proporcionar un marco lógico y racional para
interpretar y comprender las creencias y prácticas religiosas. En segundo
lugar, la fe religiosa puede proporcionar una guía moral y espiritual que puede
enriquecer y orientar la razón. Por ejemplo, las enseñanzas religiosas sobre el
amor, la compasión y la justicia pueden inspirar a las personas a utilizar su
razón para trabajar por un mundo más justo y pacífico. Además, la fe religiosa
puede proporcionar un sentido de propósito y significado en la vida que puede
complementar y enriquecer el conocimiento obtenido a través de la razón.
Cabe
preguntarse si se puede salvar o no el problema de la secularización en la
cultura moderna si se pudiese complementar fe y razón. Es evidente que si fuese
posible sería una gran noticia para el mundo religioso, pero por desgracia no
es fácil afirmar tal cosa. La secularización es un proceso complejo que aborda
diferentes causas que no sólo tienen que ver con la integración de la fe y la
razón. Aunque es evidente que se refiere a la pérdida de influencia y
relevancia de la religión en la sociedad y en la vida individual de las
personas. Es verdad, que, si hubiera una mayor aceptación de la importancia que
tienen ambas en la vida, tanto individual como social, podría darse una mayor
valoración y un mayor aprovechamiento a las enseñanzas religiosas y un mayor
respeto hacia la diversidad y prácticas de la sociedad moderna. Debido a que se
impulsaría a que personas de diferentes culturas y religiones pudiesen reunirse
para compartir sus respectivas creencias y experiencias desde el respeto a las
diferencias que hubiera entre ellas. Es este respeto el que ayuda a promover un
entorno más inclusivo y seguro para todas las personas, lo que ayudaría a reducir
la discriminación y el prejuicio. Lo que queda de manifiesto es que toda
solución pasa por abordar las causas subyacentes a la pérdida de influencia, lo
que llevaría a buscar formas de aumentar el interés y la participación en las
prácticas y enseñanzas religiosas. Para ello, podríamos hablar de los
beneficios que podría tener la educación religiosa, un mayor diálogo y
colaboración entre las diferentes tradiciones religiosas o un mayor énfasis en
la importancia de la fe y la espiritualidad en la vida moderna.
La enseñanza religiosa en
una sociedad tecnologizada.
Una
de las respuestas que se suelen dar para la explicación de la secularización
que se está dando, es el mundo tecnológico que se está viendo. La ciencia y la
tecnología parecen quitar sitio a lo religioso y lo espiritual. Sin embargo,
desde el prisma de este mundo altamente tecnológico se puede dar un mayor
enfoque a la enseñanza religiosa, aprovechándose de la propia tecnología. De
esta manera se puede utilizar la tecnología para proporcionar una educación
religiosa más accesible y atractiva, puesto que en la actualidad parece que lo
que emplee la tecnología se hace más llamativo a la sociedad. Por esta razón,
es cierto que se comienzan a ver diferentes plataformas en línea y aplicaciones
móviles que ofrecen cursos y recursos educativos sobre diferentes tradiciones
religiosas y temas espirituales. De la misma manera se podría dar una mayor
relevancia a los foros, chats y redes sociales que fomenten el diálogo y el
intercambio de ideas entre las personas. Estas ideas, evidentemente, se pueden
hacer, gracias a la tecnología, en un diálogo interreligioso, debido a que hay
múltiples posibilidades de comunicación online. Al poderse facilitar este tipo
de encuentros fomenta todavía mucho más una educación religiosa atrayente,
porque incluso podría darse que participaran personas sin creencia religiosa
alguna. Con todo ello, se puede ver que la tecnología, aunque pudiera parecer
un obstáculo en la religión, puede ser una herramienta valiosa para mejorar su
enseñanza y hacerla más accesible y relevante a las personas de un mundo
moderno.
Conclusión.
A
día de hoy deberíamos preguntarnos si en una sociedad moderna que está basada
en la razón y en la tecnología habría cabida a la vivencia de la fe. Esta
vivencia, desde luego, supone un desafío en la modernidad. Puesto que en la
actualidad se está observando y experimentando como todo aquello que se refiera
a la religión está perdiendo su influencia e importancia para la sociedad. Todo
ello está siendo reemplazado por la ciencia y la razón. Ante esto, ha
aparecido, además, la tecnología, con un gran impacto en la forma en que las
personas experimentan y practican la fe, puesto que ha cambiado la forma de
comunicarse y acceder a la información religiosa. Pero a pesar de estos
desafíos, hay que fijarse en que son todavía muchas personas las que siguen
encontrando significado y propósito en la fe y en la religión en este mundo
moderno y tecnológico. En la fe es donde estas personas encuentran una guía
espiritual en un mundo cambiante y de esta manera ofrecer un sentido de
pertenencia y comunidad en una sociedad cada vez más fragmentada, Por ello,
cade concluir que en esta sociedad moderna es posible, e incluso necesario la
vivencia de la fe, por parte de algunas personas, que muestren al resto otro
punto de vista donde poner el sentido y la razón de vivir.
Maximiliano
García
No hay comentarios:
Publicar un comentario