martes, 21 de febrero de 2023

Influencia de la cultura moderna en la secularización de la Iglesia

 

Influencia de la cultura moderna en la secularización de la Iglesia

Secularización en la cultura moderna.

La secularización de la Iglesia ha sido uno de los efectos más significativos de la cultura moderna. Ésta se refiere al proceso de desacralización de la sociedad, en el cual la religión deja de tener un papel central en la vida de la gente. La cultura moderna ha contribuido a la secularización de la Iglesia de varias maneras. Por un lado, el desarrollo científico y tecnológico ha permitido que la gente tenga una comprensión más profunda de la naturaleza de la realidad, lo que ha dado lugar a una mayor desconfianza hacia las enseñanzas religiosas. Además, la creciente influencia de la filosofía moderna y la ciencia ha desplazado a la religión como la fuente primaria de conocimiento. La cultura moderna también ha contribuido a esta laicización a través del creciente individualismo. Esta tendencia ha llevado a la gente a centrarse cada vez más en sus propias necesidades e intereses, en lugar de en la comunidad religiosa, lo que ha dado lugar a una disminución en la participación en actividades religiosas y una reducción del interés en la religión. Finalmente, la cultura moderna ha contribuido a la secularización de la Iglesia mediante la expansión de las libertades civiles y los derechos individuales, que ha permitido a las personas practicar su religión con libertad y sin interferencias del Estado, lo que ha contribuido a la disminución de la influencia de la Iglesia en la sociedad. En última instancia, esto ha llevado a una disminución de la relevancia de la religión.

Los enfoques científicos y racionales han contribuido a cuestionar y desafiar la autoridad y la relevancia de la religión en nuestras vidas. La ciencia y la razón han proporcionado una forma de entender el mundo que no depende de la revelación divina o de la autoridad de la Iglesia, sino que han dado explicaciones naturales para fenómenos que anteriormente eran atribuidos a la intervención divina, lo que ha llevado a una disminución de la influencia de la religión en la sociedad. Además, la tendencia a valorar la evidencia empírica y a cuestionar las creencias y prácticas tradicionales ha llevado a una mayor diversidad de puntos de vista y a una mayor libertad individual en cuestiones relacionadas con la fe y la religión. Todo ello ha facilitado en gran medida que se haya dado en la modernidad la profanidad eclesial.

Entendimiento entre la ciencia y la razón.

Con todo esto, cabe la pregunta de si la ciencia y la razón se podrían entender como una nueva religión surgida en la modernidad. Algo que desde la más pura perspectiva lógica no necesariamente debería ser así, ya que los métodos en los que se basan para entender y explicar el mundo son la observación y la experimentación a través del razonamiento lógico-matemático. Sin embargo, de muy diferente manera, la religión se basa en las creencias y prácticas relacionadas con lo divino y lo Sagrado. Ambas, ciencia y religión, dan, por tanto, su explicación a cómo entienden el mundo, pero la diferencia de una y otras está en la autoridad competente, en los métodos, dogmas y creencias que ambas posturas emplean.

Lo que parece que queda claro, por tanto, es que la razón y la fe se complementan en el conocimiento y explicación de la realidad. Esta complementariedad se da de diversas maneras. En primer lugar, la razón puede ayudar a profundizar y entender mejor la fe religiosa, al proporcionar un marco lógico y racional para interpretar y comprender las creencias y prácticas religiosas. En segundo lugar, la fe religiosa puede proporcionar una guía moral y espiritual que puede enriquecer y orientar la razón. Por ejemplo, las enseñanzas religiosas sobre el amor, la compasión y la justicia pueden inspirar a las personas a utilizar su razón para trabajar por un mundo más justo y pacífico. Además, la fe religiosa puede proporcionar un sentido de propósito y significado en la vida que puede complementar y enriquecer el conocimiento obtenido a través de la razón.

Cabe preguntarse si se puede salvar o no el problema de la secularización en la cultura moderna si se pudiese complementar fe y razón. Es evidente que si fuese posible sería una gran noticia para el mundo religioso, pero por desgracia no es fácil afirmar tal cosa. La secularización es un proceso complejo que aborda diferentes causas que no sólo tienen que ver con la integración de la fe y la razón. Aunque es evidente que se refiere a la pérdida de influencia y relevancia de la religión en la sociedad y en la vida individual de las personas. Es verdad, que, si hubiera una mayor aceptación de la importancia que tienen ambas en la vida, tanto individual como social, podría darse una mayor valoración y un mayor aprovechamiento a las enseñanzas religiosas y un mayor respeto hacia la diversidad y prácticas de la sociedad moderna. Debido a que se impulsaría a que personas de diferentes culturas y religiones pudiesen reunirse para compartir sus respectivas creencias y experiencias desde el respeto a las diferencias que hubiera entre ellas. Es este respeto el que ayuda a promover un entorno más inclusivo y seguro para todas las personas, lo que ayudaría a reducir la discriminación y el prejuicio. Lo que queda de manifiesto es que toda solución pasa por abordar las causas subyacentes a la pérdida de influencia, lo que llevaría a buscar formas de aumentar el interés y la participación en las prácticas y enseñanzas religiosas. Para ello, podríamos hablar de los beneficios que podría tener la educación religiosa, un mayor diálogo y colaboración entre las diferentes tradiciones religiosas o un mayor énfasis en la importancia de la fe y la espiritualidad en la vida moderna.

La enseñanza religiosa en una sociedad tecnologizada.

Una de las respuestas que se suelen dar para la explicación de la secularización que se está dando, es el mundo tecnológico que se está viendo. La ciencia y la tecnología parecen quitar sitio a lo religioso y lo espiritual. Sin embargo, desde el prisma de este mundo altamente tecnológico se puede dar un mayor enfoque a la enseñanza religiosa, aprovechándose de la propia tecnología. De esta manera se puede utilizar la tecnología para proporcionar una educación religiosa más accesible y atractiva, puesto que en la actualidad parece que lo que emplee la tecnología se hace más llamativo a la sociedad. Por esta razón, es cierto que se comienzan a ver diferentes plataformas en línea y aplicaciones móviles que ofrecen cursos y recursos educativos sobre diferentes tradiciones religiosas y temas espirituales. De la misma manera se podría dar una mayor relevancia a los foros, chats y redes sociales que fomenten el diálogo y el intercambio de ideas entre las personas. Estas ideas, evidentemente, se pueden hacer, gracias a la tecnología, en un diálogo interreligioso, debido a que hay múltiples posibilidades de comunicación online. Al poderse facilitar este tipo de encuentros fomenta todavía mucho más una educación religiosa atrayente, porque incluso podría darse que participaran personas sin creencia religiosa alguna. Con todo ello, se puede ver que la tecnología, aunque pudiera parecer un obstáculo en la religión, puede ser una herramienta valiosa para mejorar su enseñanza y hacerla más accesible y relevante a las personas de un mundo moderno.

Conclusión.

A día de hoy deberíamos preguntarnos si en una sociedad moderna que está basada en la razón y en la tecnología habría cabida a la vivencia de la fe. Esta vivencia, desde luego, supone un desafío en la modernidad. Puesto que en la actualidad se está observando y experimentando como todo aquello que se refiera a la religión está perdiendo su influencia e importancia para la sociedad. Todo ello está siendo reemplazado por la ciencia y la razón. Ante esto, ha aparecido, además, la tecnología, con un gran impacto en la forma en que las personas experimentan y practican la fe, puesto que ha cambiado la forma de comunicarse y acceder a la información religiosa. Pero a pesar de estos desafíos, hay que fijarse en que son todavía muchas personas las que siguen encontrando significado y propósito en la fe y en la religión en este mundo moderno y tecnológico. En la fe es donde estas personas encuentran una guía espiritual en un mundo cambiante y de esta manera ofrecer un sentido de pertenencia y comunidad en una sociedad cada vez más fragmentada, Por ello, cade concluir que en esta sociedad moderna es posible, e incluso necesario la vivencia de la fe, por parte de algunas personas, que muestren al resto otro punto de vista donde poner el sentido y la razón de vivir.

Maximiliano García

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